Mis pies están esposados.
Mi boca está cosida
con hilos dorados.
-El dolor ha muerto
en un inerte…
Se dejó caer
en el universo;
las estrellas han desaparecido.
Tengo las marcas de tus golpes
en mi pecho y
la cicatriz del puñal en mi piel.
-Déjame en paz…
Ahora la nada es mi hogar.
En el sol se reflejan los recuerdos.
-Cenizas del cosmos-
Llanto de la luna;
susurros del ayer.
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Qué nostalgia y qué dolor y qué desespero…
Impactantes versos!!!
Te aplaudo poeta!!!
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Gracias…
Que tengas una bella noche.
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qué maravilla, Ivka…
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Gracias, hermosa.
Espero que te encuentres bien.
Un abrazo grande.
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Qué dolor y qué belleza a partes iguales.
Un beso y una flor para tí. 
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Eres muy amable.
Gracias, querida.
Un abrazo. Besos y flores para ti también.
Cuídate mucho. Cariños