Sus ojos eran santos
su corazón blanco.
No quiero comprender
ni puedo
no quiero ni pensarlo.
Si las letras pudieran….
pero ni ciencia
ni religión
pudo calmar su llanto.
Ni flores
que alegren el día
ni pájaros
que anuncien su canto.
Voló su pelo negro
la sonrisa dulce de sus manos
como paloma blanca
en un seco árbol.
No acaricies tus alas
quédate un poco más
pequeña
danos luz
ilumina nuestras almas
para que tus caricias sean eternas
para que tu silencio fracaso.
Un rayo de sol
señala tu nombre
sobre el frío mármol.
11 añitos tenía
11 puñales ha dejado clavados.
Sus ojos eran santos
su corazón blanco.