En cántaro esplendente,
reverbera la eternidad,
eternizando el presente,
gestando el don celeste
de elevada humanidad.
Voz epicúrea que clama
ocultos desideratos
del alma y su integridad.
Clamor que arde en los labios;
súplica de áurea heredad.
Procelosa luz se agita
en la sangre sin regreso.
Una nueva edad palpita
en la lámpara del pecho.
Que súplica de eternidad más bella y lírica, tus versos tienen el don de posarse en miradas oníricas y de ensueños rebosantes de poesía, amiga!!! 
Silvia una pasada, de lo mejor que he leído, exuberancia de continente pero plenitud íntima también, gracias por enriquecerme.
Esto se llama “leer, disfrutar y aprender”.
Eres una maestra del vocabulario, Silvi.
Enhorabuena.
¡Me encanta el poema!
Esta parte me gustó muchísimo, querida Silvia.
¡Un abrazo! 
Infinitas gracias por tan bonito comentario, que sé que brota de tu corazón, querida poeta!!
Abrazo inmenso!!
Bellos versos que se escapan a la realidad tangible…sublimes!!
Abrazo fuerte, poeta!
Qué alegría me das, compañero, mil gracias por tu lindísimo comentario, el cual anima el vuelo de nuestra pluma!
Un saludo entintado de luz poética!!
Quién habla, lo mismo se siente al leer los tuyos, compañera!
Te mando un súper abrazo!!
Qué lindo que pases y dejes tu huella, Alda!
Un gusto siempre tu lectura y comentario…
Abracitos de girasoles…y soles que giran!!
Gracias, María! Muchos versos se atreven a indagar el hiperespacio…me encanta tu comentario!
Abrazos interdimensionales!!
Tremendos versos, Silvy. 
Besines de luz, bella poeta.
Mil gracias, marttu!!
Besines y abracines, querida poeta!!
!!!
Bellísimo lo que has escrito 
Hermosa y sublime súplica!!!
Besitos navideños,
Una nueva edad palpita
en la lámpara del pecho
Esto es bellísimo en especial.
Felicidades.
Mil gracias, querida y apreciada poeta!
Saludos desde el alma!!
Besitos llenos de luces navideñas, Selene!!
Mil gracias por tu lindísima compañía!!!