Guarda los sueños rotos en el cajón de los pendientes
para cuando puedas conseguir el pegamento exacto,
que junte de nuevo las esperanzas con los deseos
y puedas tener en tus manos un renovado anhelo.
Pero asegúrate de unir las partes en un todo indisoluble,
que haga frente a los golpes que de seguro vendrán,
porque los sueños renovados pueden ser rotundas rocas
que lanzamos con furia a quienes nos cuestionan,
o frágiles burbujas, que al contacto con la duda se evaporan.
Por ello, para cuando logres pegar bien tus sueños rotos,
asegúrate de pintarlos de un color distinto a los demás,
forjarlos para que puedan alcanzar la dureza del acero,
y darles la suavidad que tiene el pétalo de una flor.
De tal manera que sean como la luz de un nuevo día,
y diseminen sobre la esfera luminosas semillas de vida,
para que broten perennes, a pesar de los giros de la tierra,
que no se detiene a esperar a los sueños quebradizos, esos
que se aglomeran en noches sin Luna, nublando la realidad.
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Así es, poeta. Aleccionadores y bellos versos.
“Guarda los sueños rotos en el cajón de los pendientes
para cuando puedas conseguir el pegamento exacto,
que junte de nuevo las esperanzas con los deseos
y puedas tener en tus manos un renovado anhelo.”
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Muy agradecido por tu comentario poeta. Saludos