Subversivos

                                      A mis amigos JJ Márquez, A Rangel

Fuimos puños en alto en mítines, pueblo desgañitándose en la calle, arenga persuasiva en estrados improvisados.
Los clandestinos que pintábamos consignas de noche y dejábamos chorreando la palabra “libertad” en las paredes.
Ala blanca de la política universitaria que trenzaba discursos con las cascadas frases de “burguesía, capitalismo, democracia, comunismo científico”, que rodaban peleando por los aires como perros y gatos para enardecer masas.

Fuimos ilusiones marchando en zapatos rotos queriendo componer el mundo.
Juntos alzamos al cielo las copas de nuestras vidas, desbordantes de sueños en aquel brindis de rebeldía.

Eramos el escándalo ofendiendo la mojigatería y al clero. Solo por el instinto que da la honestidad, filantropía y altruismo genuinos, no pocas veces escamoteamos la deshonestidad que hipócrita se arrimaba a caminar a nuestro lado, con el puñal de la corrupción escondido entre sus ropas.

Alianzas del hambre hermanando tripas de organizaciones populares independientes. Enarbolamos utopías limpias, románticas, por trasijados luchadores sociales queriendo transformar un tiempo agusanado por traidores y camuflajeadas dictaduras perfectas.

Ideales famélicos expropiando subsidios, becas, inmuebles habilitados como albergues universitarios para estudiantes relegados por la cuota de la matrícula y los bajos recursos de aspiraciones adolescentes.

Juntos, empollábamos ideas alrededor de fogatas que cruzaban la noche, de luz a luz, ahuyentando lobos de oscuridad y frío. Arropados con un gabán, voces y guitarras hacían crepitar desde las brasas el “unicornio”, “gracias a la vida” “solo le pido a Dios”, “no soy de aquí ni soy de allá” y decenas más. Se sumaban a nuestras demandas e inconformidades Auté, Gieco, Sabina, Zitarrosa, Silvio, Cabral, Cafrune, Milanés…toda la carga romántica y de protesta cantaba con las lenguas de fuego de aquella fogata trovadora. Quena y zampoña, charango y cuatro venezolano, bombo y maracas animaban ímpetus juveniles en los portales, colectaban monedas en un estuche.

Claro está que el gabán era una indumentaria proletaria para entibiarse durante estas tertulias bohemias, pero no pocas veces también cobijaba junto a nosotros un par de senos desnudos, revolucionarios, erguidos y dispuestos a luchar beso tras beso. Prestos a ser encendidos por los tizones de nuestras manos. Comprometidos, para que el ansia que teníamos de tocar el cielo, no fuese una calenturienta, metabólica fantasía. Para mostrarnos que la realidad de besar el infinito existe, y de que turgente manera.

Con resentimiento histórico, maldecíamos las tropas imperialistas que habían apagado una lumbrera libertaria en las sierras bolivianas.

Cuando transito descalzo por estos recuerdos, encuentro suavidad de pétalos y espinas que todavía se encajan, dolorosas, en estos encallecidos andares.
Algunos caminos se han quedado enredados a los pies.
Algunos pasos se perdieron entre el monte, como los del Che Guevara que no regresaron más a casa. Pero regresaron los ideales a sembrar integridad y valor.

Sabemos que a las dictaduras, los sátrapas, retrógrados, esto ya no les quita el sueño, que han mutado, que se parapetan en wall street, en la tecnología de velocidad, en los medios, en la prestidigitación del capital en el planeta. Pero al menos, nosotros dormiremos un poco más tranquilos, sabiendo que, intentando ganar batallas, quizás las perdimos todas, pero de entre todas ganamos una, la más importante: nos ganamos a nosotros mismos.

Descubrimos que las lágrimas solidarias, las risas limpias y francas bajo la lluvia, desparramadas a los cuatro vientos, solían hermanar más que la sangre. Que el grito de guerra ¡fuerza moreno!, para vencer el abatimiento y pusilanimidad, era para dar el resto, cuando había, pues siempre andábamos gastando esa reserva de combustible. Amigo, hermano, el que está envejeciendo te saluda, rememora esta amistad que nunca podrá en absoluto, ser atrapado ese universo sagrado en unas cuantas y torpes líneas.

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Un universo de sensaciones y sentimientos en tu poema.
Puede tararear esas grandes canciones que mencionas.
La poesía no es un solo tema, la poesía esta donde se le pueda encontrar amigo y tu la descubres en todas partes.
Grato leerte.

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Gracias por contarlo, compañero! Grande tú y todos ellos y ellas… gracias :hugs::hugs::heart:

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Así es mi estimado Jorge. La poesía aplicada es mi pasión. Los libros y los poemas escritos una consecuencia. Una resultante.
Agradezco mucho tu siempre tonificante comentario para mi espíritu.

Un fraternal abrazo colega.

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Gracias hermosa Tali por la paciencia de leer este extenso texto pero cuando uno se arranca, es difícil parar. A veces da pena poner textos tan largos. Muchos pasajes fueron omitidos por lo mismo.
Un honor por recibir tu lectura y comentario.
Fueron historias de estudiantes. Amistades que aún en la lejanía, quedan para toda la vida.

Abrazo!

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Los mejores momentos se viven en la juventud con los amigos. Saludos cordiales.

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En efecto mi estimada @Sinmi, amistades limpias!

Gracias por leer y dejarme tu comentario!

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Me ha traído a la mente muchos momentos que me contaron y muchos que yo viví en otro contexto… y al final, veo que sólo entre compañeros y compañeras una encontró un día la confianza para creer que un mundo nuevo es posible.
Y sí, el texto es largo, reconozco que a mí me cuesta la cosa larga, pero sólo por falta de tiempo… y supongo que todos somos un poquito hijos del capital y hemos pervertido aquel “lo queremos todo y lo queremos ya” por tenerlo y no disfrutarlo… esa inmediatez y rapidez no es posible en la lectura, tampoco en una charla con un café…
De nuevo, gracias, mi Duque! esta vez por tu ilusión y tu compromiso social :heart:

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Pues mira, tu texto me ha recordado la época de mi juventud…
A mí me tocó vivir los últimos años de la dictadura franquista, la muerte del dictador y la llegada de la democracia estando en la universidad. Tiempos convulsos de protestas, manifestaciones y reivindicaciones, intentando y luchando para acceder a un mundo mejor, más libre y democrático.
Esos años no los olvidaré, tampoco a mis compañeros y amigos y las asambleas donde tratábamos las líneas a seguir…una época difícil que desembocó en otra de libertades y transición totalmente distinta donde se legalizaron los partidos políticos.
Me gustó mucho tu escrito y el recuerdo a esos amigos…si uno no es subversivo e idealista en la juventud, no lo será nunca…
Después, la vida sigue por otros derroteros y no es lo mismo, pero luchamos de otra manera…
Un abrazo, Jesús!
Gracias por los recuerdos…:heart_eyes:

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Hola JDuque. Leyendo tu relato de vida me he sentido representado en él (yo también tengo ya una edad). Fueron tiempos gloriosos defendiendo nuestras ideas a pesar de que éramos conscientes ya entonces de lo difícil de la empresa. Y aunque el éxito hacia a fuera fue escaso, como bien apuntas, sí que conseguimos ganar la batalla más importante, la de nuestra dignidad como personas. Gracias por compartir los recuerdos de un tiempo tan glorioso que hasta pensábamos que no acabaría nunca, que seríamos eternos para seguir luchando cada uno a su manera contra las injusticias. ¡Bendita juventud!

Un abrazo

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Me uno a tu canto y al de tantos poetas y cantautores que marcaron una época donde la subversión era la única salida.

Me ha encantado tu relato, Jesús.
Que sigan enredándose en los pies esos caminos de juventud y de lucha.

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Gracias mi estimada Maria, así es, solíamos escribir en las paredes “ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica”

Fueron tiempos difíciles para España, pero que bueno que llegó a buen puerto. Y en efecto, ahora luchamos desde otra trinchera y resolvimos el acertijo del “ser o no ser”, siendo, porque mejorarse uno mismo y ser productivos como en esto, la poesía, es cambiar el mundo, hacerlo más bello desde el punto más cierto y práctico: uno mismo.

Abrazo!

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Mi estimado @Jeronimo, que decir sino agradecer esas coincidencias. Sabes de esto. “Coincidir” es una maravilla de este universo.
Muchas gracias!

Mi querida Walla, gracias por tus palabras. Pues seguimos siendo subversivos aquí como todos nuestros colegas poetas, de otro modo, a través de la poesía, tratando de embellecer el mundo.

Un abrazo!!!

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