Se pierde su voz
en un vacío inmenso,
sin eco,
en una reverberación extraña.
Las notas destilan tristeza,
dolor y lágrimas.
Su voz,
clara y flexible,
fuerte, esplendorosa y mágica,
estalla.
La música está de luto,
lloran todas las canciones,
callan todas las palabras.
Acariciando el corazón
y desgarrando el alma,
en esta tarde de fin de otoño,
su voz se apaga.
A Carlos Marín (barítono, componente de Il Divo, querido y admirado amigo), fallecido ayer a los 53 años.
Hace unos días leí que estaba hospitalizado, intubado e inducido al coma. Me impactó muchísimo. Hoy se ha sabido de su fallecimiento. Dios… ha sido este maldito virus y estaba vacunado… 53 años. Todavía me cuesta creerlo. Es horrible
Precioso y sentido homenaje como voz y ser humano, una desoladora noticia que ha conmovido a este maravilloso arte, comparto tu sentir, ! Qué triste realidad, la que nos está tocando vivir! !!!
Estoy desolada, amiga.
Muchísimas gracias por sentirlo.
Carlos no solo era una gran voz sino también una gran persona.
Y ha sido todo tan rápido. Costará mucho asumirlo.
Besitos
Han sido unos días horribles. Y ahora este fatal desenlace.
A mí me pasa igual, no puedo creerlo. Me va a costar mucho.
Muchas gracias, Gali, por el sentimiento y la empatía.
Carlos era genial.
Abrazo enorme.
Muchísimas gracias, amiga.
Ese sentimiento y esa empatía significan mucho para mí.
Todavía intento asimilarlo. Carlos era alguien importante en mi vida.
Abracitos