Soy polvo seco y rama torturada,
fría tumba callada, sin tus trigos;
una rosa llorosa fragmentada.
Si me faltan los dulces de tus higos,
mis caminos se esfuman en los vientos,
soportando el sabor de tus castigos.
En soledad, de hierro, mi lamento
transcurre jactancioso como un río;
haciendo de mi pena su tormento.
Y me conduce al quid del desvarío,
ansiando tantas veces tu presencia
para colmar mis noches de vacío.
Necesito el perfume de tu esencia
para llenar mi vida de armonía,
¡Ven a llenar de luces mi impaciencia.
Necesito tu paz y compañía,
¿Quién si no tú, eres sol en mi existencia?
Devuélvele a mis hojas la alegría,
por favor, ten piedad, también clemencia.
Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
