No, no soy perenne
en el azul
que rige tu firmamento,
tan solo soy
ave migratoria,
una más
entre miles de vuelos
que se posa
efímera,
en tu abarrotado nido
desplumándome
en cada migración
Eres tú, tierra
la que hoy
me prestas
un puñado de alas
para vivirte
volando de tu mano,
mientras te deslizas
lentamente,
entre mis dedos,
en cada despedida
Eres tú, tierra
la que posees
las herencias del ayer
con sus letras escritas
y la que proveerá
los versos del mañana
con sus ojos impolutos
Yo, tan solo soy
ave migratoria
una más,
entre miles de vuelos
y tú, tierra
la legataria
de mi desplume
Maravillosos versos Ana, con esa mirada existencialista tan lúcida sobre el ser humano y su lugar en la naturaleza, como parte pasajera y como un todo en sí mismo (a mi parecer). Con unas metáforas preciosas. Me ha encantado.
! Mejor dicho no podría ser! Somos aves migratorias de esta Tierra que nos ofrece su generoso albergue hasta nuestro último vuelo.
¡Profundas y significativas tus bellas letras!
Abrazos cariñosos, querida Ana María
Muchas gracias amiga, me alegra que te gustara, así es somos como aves de paso, efímeros, ya saben lo que se dice"que del polvo venimos y en polvo nos convertiremos"!!!