Caigo sordo con tus olas,
en la inmensidad de tu sotavento,
de las playas vírgenes donde afloras,
donde pongo al sol tu juramento.
Traigo la barca y toda es poca,
para ingresar a lo de ti profundo,
igual tus sogas por si me ahoga,
otro llanto que inflija el mundo.
¡Buena suerte marinero!, fue tu grito,
sin bolsa y panes ni muchos nudos,
de él me acuerdo si mal me agito,
y al sueño vendo tu amor no insulso.
Déjame varado en el puerto de su alma;
¡Sube mar, sube pirata y sé bucanero!,
encontraré su señas de espera y calma,
no vuelvas por mí, así oscurezca el cielo.
Hermoso cierre para este sentido poema. Un gusto leerte,poeta.
“Déjame varado en el puerto de su alma;
¡Sube mar, sube pirata y sé bucanero!,
encontraré su señas de espera y calma,
no vuelvas por mí, así oscurezca el cielo.”
Nada, mi Varimar, por una parte en tu lindo nombre (creo de usuario), nadas el mismísimo mar, y por otra, yo solo pequeño, y a la sombra de grandes como tú.
Ese bonito nick me lo puso Ludico hace un montón de años cuando yo aun no escribía , solo pintaba y lo adopté como mi seudónimo artístico y así quedó para todo lo que tenga que ver con arte.
Ni se te ocurra decir eso, eres un gran y delicado poeta con una fructífera musa que lo acompaña y lo guía por el camino de la belleza. Yo solo soy una chica que escribe lo que siente sin mucha rima y a veces sin mucha lógica, pero dejo el alma en lo que escribo. Tu siempre serás un verdadero y gran poeta que no estará a la sombra de nadie. Mi admiración y mis respetos amigo. Abrazos
¡Buena suerte poeta!, es mi grito de admiración, ante imágenes no insulsas. ¡Cómo me gusta esta poesía del siglo XXI! Mi admiración y respeto. Un abrazo desde Tenerife.
Muchas gracias Ale, no había visto este comentario tuyo. Mi felicidad, ya sabes, es plena, con todos vosotros, y cuando voz también llegas. Fuerte estrechón de manos.