Vano el deseo de cambiar el mundo
te digo yo, carece de sentido,
porque estando viciado y pervertido
el hoyo en el que está luce profundo.
Por eso a veces por temor me hundo
cuando sin fuerzas voy desprevenido,
y en un pozo sin fondo igual metido
me veo tal que fuese un vagabundo.
Ya sé que muchas veces me enveneno
a solas escuchando las noticias
repletas de zozobras inventadas,
pero como no soy ya al tema ajeno
me laceran la piel las injusticias
por muchos magistrados ignoradas.