Locuaz trato de ser con los sonetos
para darle a los lerdos mucha caña,
que repartiendo están siempre cizaña
a quienes consideran hoy paletos.
Porque escribir no escribo yo panfletos
llevarme no pretendo una castaña
de quien con sus mentiras bien se apaña
para perderle al pobre sus respetos.
Pues trabajo requiere el cometido,
además de un control casi impoluto
de un ágil y sutil vocabulario,
sin el cual no se logra el contenido
más justo y deseado en absoluto,
tema que considero necesario.