Juegos, pesares y también amores
a los seres humanos hoy igualan,
si es que al final por evitar favores
sus deudas por versátiles se avalan.
Será que los pesares se perdonan
aunque a pedir disculpas se resistan,
cuando pingües favores proporcionan
y los pajes del rey no les embistan.
Pues en la viña del Señor los tontos
suelen multiplicarse siempre a pares,
quizás porque sujetos a sus prontos
dispuestos siempre están a surcar mares.
Así vamos atando el sentimiento
según sople a favor o en contra el viento.