Al que no sabe todo el mundo engaña
y al que no engaña poco se le teme,
pues no dará jamás una castaña
a nadie aunque a propósito blasfeme.
Así a muchos culpables interesa
que el pueblo llano sea analfabeto,
porque cuanto decide lo sopesa
sin pedirle a los jueces un respeto.
Diferente sería dios mediante
que en vida no se paguen las facturas,
tanto que quien delinque que se aguante
sin recibir la venia de los curas.
Que si rezando a Dios el poderoso
al cielo va, será muy sospechoso.