Cuanto más viejo soy, menos opino,
que cada cual respire como pueda
y el universo gracia nos conceda
para seguir a solas el camino.
Que responsable soy de mi destino
porque si más remedio no me queda,
al tener que callar, cierro la veda
aunque un buen revolcón diera a mi sino.
Pues harto estoy de ser tan obediente
y a punta de pistola tan callando
desde que me expulsaron de la cuna,
razón por la que siendo irreverente
me habrán de castigar, si rezongando
reclamara al estado mi fortuna.