Igual quien me persigue y no me alcanza
es que camina demasiado lento,
porque mientras a mí me empuja el viento
igual ya no me asiste la esperanza.
Quien sabe si al igual que a Sancho Panza
con los versos ahogo mi lamento,
aunque parezca que al vivir del cuento
mi futuro lo vea en lontananza.
Y con filosofía yo me aplico
a gusto en este tipo de problemas
bien tenga o no razón, según parece,
porque aunque a nadie de verdad critico
romper a veces rompo mis esquemas
viendo que el alma de virtud carece.