Al anunciarle la partida, ida
presiente ella cruel desamparo, paro
de un falso amor que, con descaro, caro
le hace pagar por su atrevida, vida.
Cayó en ella confundida y fundida
mira aquella luz del preclaro, claro
él con engaño y sin reparo, aro
pasar la hizo sorprendida, prendida
a mano fiera con pezuña, uña
y promesas que, sin cumplirse, irse
es el designio que se acuña, cuña
trabada en puerta al desunirse, unirse
no podrá y en su mano empuña, puña
deseando auto zaherirse, herirse.