A veces las palabras solas fluyen
como sin ton ni son de la chistera,
quizás porque expresar también se quiera
lo que de alguna forma igual intuyen.
Será que dentro del cerebro bullen
y liberarse de cualquier manera
buscan sin ser conscientes tan siquiera
que al mundo de las artes contribuyen.
Cierto es que veces con los gestos basta
para poder decir lo imprescindible
justo y lo estrictamente necesario,
que si saliva con rencor se gasta
pudiera resultar tal vez terrible
que justo se interprete lo contrario.