A mucha honra somos pragmatistas
quienes el pan y el gofio compartimos,
los que el poder del dictador sufrimos
por multitud de causas imprevistas.
Diría que no fuimos conformistas
y otro horizonte en lontananza vimos,
que firmes convicciones mantuvimos
y no precisamente por papistas.
Hoy con textos que están tergiversados
en criminalizarnos se entretienen
y de calle se llevan a la peña,
tanto que a calumniar acostumbrados
a repartirse el gran botín se avienen
sin menoscabo alguno dando leña.