Que bello poema de sentidos y sensaciones a punto de zozobrar…
Muchas gracias, querida María… gracias de corazón mi pintora de versos. Un abrazo enorme!!! .
Muchas gracias, Horten. Un beso grande.
Muchas gracias, Chus. Aprovecho para decirte que me gustó mucho como recitaste en el agosto poético. Un abrazo, poetisa.
Gracias Carmen, feliz estoy de saber que te gustó.
Una vida que recorre todas esas cosas que somos. Precioso.
Cuando uno piensa que ya todo está escrito sobre el amor en humanidad, de pronto se entera que aún falta definir lo que “somos”. Fascinante el tránsito por similitudes donde el giro a penas se insinúa en ambas curvas “que se dobla hasta lo absurdo” , un poema que no reprocha ni rueda por los rieles de presuntas identidades , que no duda en su firmeza de exteriorizarse como “piel entre marismas succionando viejas huellas”
Cómo esta vieja huella que acabo de succionar: « somos el azúcar y la sal
Somos presente y pasado
En nada estamos igual
Pero estamos enamorados’»
—aplausos y flores.
Uff, sin palabras!!!- Hermosos versos!!!
"somos hambre
de hallazgo
y pérdida caliente
sobre fondo
de azules cuarteados…
somos
curva que se dobla…
que se dobla
hasta lo absurdo
en un monte sin luz
y sin caminos…"
Yo pienso que lo que somos vamos definiéndolo cada día en cada palabra, gesto, sentimiento negado o consentido… Ese “somos” está vivo, reluce entre tinieblas y aún así nubla el más resplandeciente de los días. Ahora bien, la piel entre marismas es algo estático… algo que está ahí desde siempre. La piel queda engullida… no hay tiempo para conservarla o ser algo distinto. La piel desaparece y también las huellas… también nuestra historia y el sentido. Aunque sí… si estamos enamorados el camino se transita mejor (aunque en nada estemos igual) sabiendo, no obstante, que nuestro fin es el mismo. El amor suaviza los días… Abrazo grande, Domingo.
Muchísimas gracias, Rafa. La vida nos recorre…
Muchísimas gracias, apreciada poetisa (tengo que ponerme al día con tus versos y tu prosa). Besos.
Fe de erratas: Perdona los errores involuntarios en la ortografía, los procesadores de textos de los celulares piensan que saben más que uno, que fue a la escuela y se cayó a trompadas con malandrines en las esquinas y terminan escribiendo lo que su memoria aloja y no lo que uno quiere. Claro. tengo la obligación de revisar; apareció “narismas” por marismas y “exterorisarse” .por exteriorizarse. algún chino erró en el diccionario y yo pago las consecuencias.
Eso nos ha pasado a todos… La verdad es que no me había dado ni cuenta esta vez. Mi celular también me juega malas pasadas a menudo. Un abrazo, Domingo.
Bueno…en realidad, no sé si fue el teléfono o el Merlot que se interpuso entre mí vista y el párrafo. —Abrazos—
Jaja… espero que fuese lo segundo
Muy bonito Carmen, este Somos poético. Enhorabuena. Un abrazo.
Gracias, amigo. Un abrazo.