Sólo tú reinas bajo tu propia lluvia

Allá, en la colina
dentro de ese enmohecido espejo
hay una gran casa apuertada
toda umbrálica con nichos de un palomar de cincuenta puertas
y una de ellas llega a tu centro.
Allá, en la primavera lejana
espinándome traspasé tus umbrales
e intenté con una caricia conmover un comienzo.
Todo lo que conocía
era ese inconfundible olor a mar grisulado
y el tacto en la piel del granuloso rocío.
Yo he sabido lo que es el amor desde antes; pero…
¿Qué hay de ti?
Allá, en la lejana colina del espejo
hay una vieja casa con cincuenta camas
y en una de ellas duermes tú.
Eres un lecho de miedo
un lecho de amenazas
de lamentos
y de sábanas muy frías.
Todo lo que de ti conocía
era esa azulidad acojinante
en tus ojos lechúzicos de un gris terciopelo.
Yo he amado antes; pero…
¿Qué se puede decir de ti?
El tiempo —igual que un efluvio— en tu imperturbabilidad indiferente te atraviesa
igual como si yo escribiera tu nombre
intentando atraparlo con las nubes del aire.
¡Adiós! Inútil es amarte sumida en tu soledad
pareciera que te places
que ya te sintieras cómoda magullando tus tristezas.
He comprendido que a tu lado
mi sol se asfixia
sólo tú reinas bajo tu propia lluvia.-

Chane García.
@ChaneGarcia.

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Muy hermoso!! Se notó la frialdad y la distancia desde el primer momento…
Un relato poético maravilloso que te despierta el interés según vas leyendo…
Abrazos, Chane, aplaudo tu inspiración!!:clap::clap::sparkling_heart:

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Muy hermoso @alexander_garcia_197

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Es maravilloso!!! Wow me gustan muchos de tus poemas pero ahora este lo pondré en un sitial de honor en el disco duro de mi pensamiento. Un abrazo.

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me gusta mucho la hilatura de este poema que va adquiriendo fuerza verso tras verso, como en crescendo

me gusta la fuerza e intensidad de las imágenes poéticas que usas para explayar sentimientos y emociones

tus poemas, siempre tremendos, originales, vistosos, particulares, con todo tu sello

Allá, en la lejana colina del espejo
hay una vieja casa con cincuenta camas
y en una de ellas duermes tú.
Eres un lecho de miedo
un lecho de amenazas
de lamentos
y de sábanas muy frías.
Todo lo que de ti conocía
era esa azulidad acojinante
en tus ojos lechúzicos de un gris terciopelo.
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¡Gracias!

Si te soy sincero: me sorprende que guste porque no está editado… está crudo, aún tiene la “suciedad” propia del boceto; pero, como yo me conozco… si me pongo a “limpiar” un poema, cuando vengo a ver, termino con cinco, seis, ¡SIETE!, versiones distintas de un mismo esbozo inicial y luego —cual Judas Iscariote, indeciso— no encuentro rama de dónde ahorrarme, ¿sabes? Y esa es una fase del proceso de poematización que, a mí en lo particular, me estresa mucho y para ahorrarme dolores de cabeza, prefiero dejar los poemas crudos (¡OJO!: sí edito mis poemas, pero no es algo habitual en mí…).

Saludos, mi estimada.

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Es bueno hacer esa “limpieza y depuración”, pero hay algunos poemas que hay que dejarlos “en crudo”,“en bruto”, tal cual, porque si los tocamos…pierden su esencia y su razón de ser…
Saludos, querido Chane!:rose:

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¡Gracias! Tú, siempre tan caballero: tienes esa habilidad de, hacerle el amor a uno con tus bien puestas palabras… tus buenos halagos.

Es curioso, ¿no? je, je, je… Y me río, porque me haces acordar de una prostituta que entrevistaron en aquel viejo programa radial de: “Súper Caliente” —un programa radial que, era transmitido todas las noches, de madrugada, por RCR 750 AM, conducido por Morelia González— y esta “trabajadora de la noche” decía que, a veces las mujeres no se enamoran del físico del hombre o del tamaño del pene o de cuán abultada sea su cuenta bancaria… sino que… les llega a gustar, desesperadamente ése hombre feo, pero es por la actitud cariñosa que tuvo al “hacerte el amor” —nunca me ha gustado esa frase hecha… pareciera que uno habla de una receta… me suena como “hacer el arroz”. ¡No me hagas caso! Son loqueras mías je, je, je

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“Allá, en la lejana colina del espejo
hay una vieja casa con cincuenta camas
y en una de ellas duermes tú”.

Un verso que lo ha dicho todo.
Espléndido este poema.
Saludos.

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¡Totalmente de acuerdo contigo! Me sorprende bárbaramente que, apenas yo publico la respuesta que te di, enseguida, aparece un corazón de “Me gusta” y yo digo entre mí: "¡Esta caraja (tú) es una diabla leyendo… porque… tanto que me costó escribir eso —me tardé su buen tiempo porque estoy en el teclado incómodo de un celular— y tú desbaratas mi suprema lentitud con tu rapidez acojinante… Lees como una periodista… Pareciera que tú te devoras varios libros en paralelo. Yo no puedo hacer eso: yo, si mastico, no camino je, je, je (¡Hombre al fin!).

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Gajes de correctora en mi oficio de maestra, miles y miles de cuadernos corregidos de mis alumnos…me hicieron una experta…a la fuerza!!! Jajajaja :joy::joy::joy:

Pero también me gusta releer, a veces más de una vez…:blush::blush:

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Mmmm … no tienes cara de correctora… Tienes pinta como de de periodista europea, madrileña. Pero sí, es como tú dices: gajes del oficio.

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