Siempre regresa,
otra vez hasta el filo
de la muerte,
besando cada herida,
mil veces y no olvida
y no aprende,
y no diré que es amor
y tampoco seré indiferente.
Y no es mío este amor,
ni los besos de su boca;
ni de mi piel sus caricias,
no es mío este amor,
solo la herida es mía,
y suyo mi corazón.
Wow! Si, cuánta sensibilidad, que te has dado cuenta de todo el sentimiento que dejé en este poema;
Mil gracias @Pequenho_Ze realmente feliz de que te haya gustado! Abrazos