Soledad

Es de noche. La luna tan lejana como mi esperanza. Mi esperanza tan ávida de luna cuánto más lejana . La cama sin ella es un imán de pesadillas. Cada vez que intento conciliar el sueño, el insomnio huele mi debilidad como si fuera una fiera. No hay un solo día que no la recuerde. Recordarla es deletrear un alfabeto de ausencias y sin embargo nunca se puede pronunciar su nombre. Me levanto de la cama y la sombra de la nostalgia nunca me pierde de vista. Camino en la habitación como si estuviera perdido y mirara el mapa de un loco. Me detengo frente al espejo y me miro:este dolor es tan viejo que ya peina canas. No soporto seguir mirándome. Me muevo en diagonal, como si fuera un alfil en un tablero de ajedrez, en dirección a mi ventana . Doy breves pasos y escucho los ecos. Qué estruendo provoca la ausencia, pienso. Llego y miro a través de los vidrios la lluvia gris. La contemplo durante horas. El día es un reflejo de mi estado de ánimo. Son tiempos de pestes y no sé si el día me contagió a mi o si fui yo quién contagió al día.

La lluvia ha amainado, el cielo se ha despejado y sigo en la ventana esperando al sol como si esperara a Godot. Observo la resaca de la noche con mis ojos como si fueran telescopios. La melancolía es una estrella : vemos el pasado de lo que ya no existe. Su luz nos llega tarde de un terrón oscurecido como si fuera una música con delay. Busco asilo en el cielo, como prófugo de un doloroso presente, pero no lo encuentro . El presentimiento entra en la actualidad porque el pasado le dio la llave. Pienso en todo lo que pudo haber sido y no fue. A veces el paso que no das es el que va a dejar una huella en tu vida. Al destino le gusta el sarcasmo. Como la fábula de anaximandro : de tanto tener los ojos fijos en las estrellas, caía en un pozo. Temo que me pase lo mismo y sin embargo continuo mirando en las alturas como si fuera un águila. La añoranza es mirar más allá de lo que la vista alcanza. No se puede medir la via láctea y en eso se parece a la ausencia, pienso en voz alta.

Finalmente, el sol llegó y el daño fue peor. Tenían razón Saccomanno y García Lao :“Si un daño hace la luz, es mostrarte todas las faltas.”

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Me ha encantado. Se siente el “estruendo de la ausencia” en cada frase.
Muy bueno, compañero.

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Gracias por tu lectura, Wallacegere. Me alegra que sea de tu agrado. Te mando un abrazo grande.

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Es verdad, yo también destaco el estruendo de la ausencia, resuena en todo este bello poema, amigo!
Me encantó, no recordaba haberlo leído. Abrazo fuerte, Martín!:blue_heart:

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Gracias por tus bellas palabras , querida amiga. Es nuevo este poema, que puede ser leído también como un relato. Te mando un abrazo grande, amiga.

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Simplemente genial! Saludos @martin66976113

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Llenas el corazón cos todos los estruendos de la ausencia manteniendo el interés hasta el final.
Muy bueno

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Gracias por tu lectura y comentario, Jomt. Me alegra que sea de tu agrado. Te mando un abrazo grande.

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Gracias por tus palabras, Useggb. Se agradece su lectura. Te mando un abrazo.

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