Me pierdo y me descontrolo,
tan solo.
Soy páramo polvoriento,
sediento
y acabo de lado a lado,
cansado…
Tan lastimero es mi estado
desde que mi amor partió
que su ausencia me dejó
solo, sediento y cansado.
¿Qué haré yo sin su existir?
Sufrir
¿Qué sentirá mi alma en pena?
Condena
¿Qué traerá el pensamiento?
Tormento.
Por todo lo cual presiento
que vivir sin su presencia
me dejará de sentencia
sufrir condena y tormento.
Hermosas, en su desolación, tus ovillejos!! 
Fuerte abrazo, amigo!
Geniales tus ovillejos Jerónimo, buenos días y un abrazo
Muy muy buenos!!
Espectaculares ambos, estimado Joaquín.
Conociendo la dificultad que entraña conseguir un buen ovillejo, te aplaudo mucho
Maravillosos en medio de su desolación. Muy bien logrados. Felicidades
Bueno, no es mi fuerte, pero hay que tocar todos los palos 
Gracias María.
Agradecido por tu lectura Luis. Saludos
Celebró que te hayan parecido así, Raúl. Saludos.
Vaya! Gracias Walla.
Es cierto,aunque a simple vista lo parezca,no es nada fácil conseguir uno de cierta calidad. El intentarlo ya es una gozada.
Un abrazo.
Muchas gracias Sinmi,me alegra saber que fueron de tu agrado estos ovillejos.
Saludos cordiales.