Clórenme.
Cuando ya escasee de pretextos
que me suplanten un hoy.
Cuando ya del todo desista
a perseguirlos con la fe.
Cuando ya no precise de lucha
para adentrarme a la mitad.
Cuando todo eso les silbe…
Clórenme.
Clórenme
cuando ya sufra de arrugas
mi silencio.
Cuando ya no se me separen
los ocelos.
Cuando pueda y
no quiera decir nada…
Clórenme.
Háganse el favor.