Sin territorio

Así sucio el cuerpo
como una perla abandonada.

como miel en donde había lunares
y espacios
en donde dejaba yo
mi aliento,

un sonar de cables
se me desprendía, como un hogar
cálido y
una cielo parido, casi casi
un centenar de pistilos
arrimados
a los muchachos rojos de la plaza.

Así, tu nombre
se incrustaba en mi poesía,
e hizo tu voz de todo
para mantenerme vivo,

en mi cuerpo que era
territorio antiguo, casi sin ruinas
con espejos y colmenas

4 Me gusta

Muy lindo e inspirador poema. Felicidades.

1 me gusta

Gracias a ti por leerlo

1 me gusta