Si te cuentan, que me vieron…
abrazado a una mujer,
y que mis dedos en su espalda
dibujaban olas blancas
que subían y bajaban
hasta llegar a una playa…
Si te cuentan, que me vieron…
bebiéndome a tragos cortos
la dulzura de sus besos,
en el cuenco de unos labios,
sin pintura, ni aderezos…
Si te cuentan, que me vieron…
entre sábanas de sombras,
desnudo, tendido, turbado…
posando caricias tiernas
sobre su cuerpo entregado…
Si te cuentan, que me vieron…
por las noches en el lecho,
acurrucándome a la luna
desvistiendo sus espejos,
y que el sol los destapaba
para ataviar los reflejos…!
Si te cuentan, que me vieron…
¡No me niegues, compañero…!
¡Diles que sí…
que me vieron…!
Ella se llama poesía
y el amante, soy yo…
que la quiero…
Si te cuentan, que me vieron…
¡No me niegues, compañero…!