“Quien podría vivir en la tierra.
Si no fuera por el mar”
L. Cernuda
……
……
Todo pinta de noche:
el techo,
mi estómago,
el espejo,
los recuerdos que hilvanan el silencio;
la ausencia también color de noche.
…
Abro la ventana,
sale el aire cargado pegado a las paredes,
asomo la cabeza;
ausentes también van las estrellas.
…
Entra el mar…
Sabor a horizonte en mi garganta.
Un resquicio de futuro (fugaz) cruza la noche.
……
(Publicado en Poémame en junio del 2020. Con alguna modificación).
Ese sabor a horizonte en la garganta lo cooonocemos bien todos los que somos de mar. Precioso.
Pues no tengo que decirte nada…ya sabes que el mar y yo…somos cómplices.
Precioso tu poema y preciosa esa referencia de Cernuda que me encanta!
Abrazo de brisa para ti!
A esa magnífica entrada de Cernuda le sigue un poema mágico.
Ese mar en la garganta obra milagros… 
Es difícil vivir sin ese sabor. Gracias.
Tu poema: “De mis momentos sin mar” me recordó a Cernuda. Algo tiene el mar. Un abrazo.
Gracias por tu lectura, que encuentra magia en el poema 
A un sinfín de ráfagas de imágenes me llevan tus versos, bajo el rescate de la inmensidad del mar, poeta!!! 
El mar remueve muchas imágenes. Muchas gracias.
Relaja y es poética Gracias
Solo con esa frase que pones, ya embelleces todo el poema… Precioso…
(“Aunque yo creo que no, que las estrellas no van ausentes… …Ausentes vamos nosotros por la vida, muchas veces, con las estrellas como único testigo… …Y a veces, quizá, con la luna como escribano”)
A veces nos proyectamos en las estrellas. Pero es cierto que siempre queda alguna estrella que nos ilumina. Muchas gracias. Saludos 
Una delicia ese sabor a mar de tus versos 
Muchas gracias, Galilea