palidez, matiz, sed
tarde, sombra, tamiz
envés
tú en el trono de las luces
otra vez
sol menguante
septiembre entrante
entero un cielo errante
una traza, un trazo, un pincel
óleo traslúcido
emborronando tu piel
pensamientos mojados
y tu tez, tal vez
lucidez
placidez sembrada de miel
umbría la sombra de los insectos
que corren como locos
bajo la planta
de tus pies
Un septiembre que suena en tus versos al sol y la luz del final de verano. Un abrazo.
En tus versos se crea una atmósfera delicada y melancólica, utilizando imágenes como “sol menguante” y “placidez sembrada de miel”. A mí me evoca una sensación de calma y reflexión en medio de la naturaleza y la presencia de la persona amada.
Tan bello todo.
Es un septiembre muy poetico. Felicidades
Pues así es, @Rraffa, mi mes preferido en mi San Sebastián natal, cuando el turismo baja, la luz también, los lugares recuperan su esencia, las personas también… Gracias por tus comentarios, como siempre.
Abrazo!
Querido @AljndroPoetry, gracias por comentar y, sí, hay todo lo que dices, calma, reflexión, casi como la de un niño cuando analiza algo nuevo que cae en sus manos pero, sin ser niño ya, sin ser nuevo ya, ¿un recuerdo del asombro quizá?
Abrazo
Precioso poema, teñido de esa luz y placidez de este mes de final de verano…septiembre es muy peculiar.
Un abrazo Javier, me alegra leerte.
Maravillosa tu miscelánea, Javier.
Abrazo
Qué regalos escribes, Javier, por favor!
Si que lo es, María, ya lo creo.
Gracias por tu lectura y tu alegría!
Abrazo!
Septiembre lleno de esencia.
Precioso, Javier
Me ha encantado el juego de palabras de tus versos.