para volver del revés la vida.
Amese. Pero ámese sin medida.
Como ese corcel desbocado
que se ha deshecho de la brida.
Y después de todo el cansancio
de esa carrera desmedida,
ámese, pero ámese con ansia,
como ese pez que boquea y boquea,
que no puede vivir sin el agua.
Para volver del revés la vida
si es que te ha vuelto la espalda,
del gozo, la tibieza y el dolor,
gozarás como un alma viva
si siempre con pasión lo abrazas.