Se va el otoño

Se va el otoño.
Se pasa y languidece
en un suspiro.

También las hojas,
doradas de los árboles,
van a los suelos.

Llenas de sueños,
sedientas de colores,
que han agotado.

Un viejo banco
y el río, las contemplan,
en su descanso.

Parece nieve
que escapa de los árboles
y de sus ramas.

Pero es otoño,
la estera inconfundible
de tantos sueños.

Sueños de niños,
de ancianos y mayores
en su inocencia.

Por eso el río
hoy baja con más fuerza
y otras canciones.

Y dormirán
los hijos del otoño
ante el invierno.

Rafael Sánchez Ortega ©
10/12/20

Sigue el otoño presente y latente a mi alrededor y por eso lo traigo aquí, a estos versos, ya que en la mañana, al salir a pasear me fui fijando en esos detalles que ofrecía la naturaleza y no pude menos que sonreír, a pesar del fuerte viento que soplaba con mucha fuerza. Árboles junto al río, bajada furiosa de las aguas por la lluvia, hojas que parecían copos dorados de una “nieve” que venía de los árboles… ¡Cuántos detalles para ver y sonreír, ante este otoño, que como tantos, pasa en un suspiro y desaparece para dejar paso al “padre” invierno…!