Se quema en tu mirada un secreto, inmaculado,
se esconde y amigo.
No logro ver si es inquina o es atracción del averno
impasible, cruel de tu espada de plata.
Estaremos juntos mientras se cierre su boca,
las entradas y en mis pies no haya ceniza.
¿Tu el pan y el vino en mi senda?
Cercena mi sed, cálmala inmaculada amiga.
Poem and Rhápsody ©2022
La fina piel de la cáscara
Alfonso J. Paredes