Es abril y aún no florecen
las orquídeas del patio.
Ya se han ido veinte tardes
y no florecen.
Han venido las abejas
y no florecen.
He dejado de mirarlas
y no florecen.
Hace un año no era así.
Despertábamos y ahí estaban
anunciándonos abril. Hace un año,
aún entre las sábanas del sueño,
me contabas todo lo que hoy sé
de las orquídeas.
Por ejemplo, que es abril
y ya deberían haber florecido.
Pero están por llegar las lluvias
y no florecen.
Se han marchado las abejas
y no florecen.
He dejado de esperarte
y no florecen.
Hermosa evocación de la soledad representada en esas orquídeas, en el título…y ese final…
Curiosamente, yo tenía un poema de hace dos años que era muy parecido “Este abril no brotaron las lilas”, una hermosa coincidencia.
Un abrazo, Noel! Me alegra volver a leerte.
Hola, @wallacegere. Gracias por el comentario. A mí me alegra el regreso. A veces el día a día nos aleja de lo más querido, físicamente al menos. Poémeme y ustedes siempre están conmigo.
La inspiración vino de un patio y unas orquídeas reales. El resto es, como dices, la metáfora de otras ausencias. Gracias por el comentario, @anon91896161