Mágicas auroras árticas
intentan anidar
en mi transición.
Deslumbrantes polvos parpadean
en las tenebrosas noches
y nadan como luciérnagas escarlatas
para ahogarse en mi condenada soledad.
¿Dónde estará la esponjosa
espuma y arena de mi mar interior?
Añoro el tormentoso oleaje
en invocadas caricias
e inhóspitas profundidades,
de enredadas buganvillas
y trepadoras caléndulas
que ansían floraciones
con fragancias resistentes
al destello de fugaz vivir.
Con sentido cósmico
se desparraman en mis vastos universos
la luz del nirvana soñado.
Atravieso con humildad
y cobijada con suaves paños de seda
por los desorillados infiernos del ímpetu,
intrépidos y dantescos cancerberos
para segar placeres inauditos.
¡¡¡Oh… divina luz hechicera
de mis nocturnos sonambulismos
y satánicos rituales…
acudid a mi salvación etérea
para viajar junto a los vientos
de mi propia mortalidad!!!