Sangre de lucha y dignidad

Con brazos potentes sembraron la tierra,
nativos de guerra con forma ideal.
Indígenas del Sur, del Centro y del Norte
tuvieron soporte del gran Imperial.

Y son muchos nombres de bravos guerreros
valientes, sinceros de gran corazón
«La Cruz o la Espada»— dijeron traidores;
los conquistadores: Pizarro y Colón.

El gran Moctezuma, Yupanqui, Atahualpa
y de Matagalpa la gran rebelión;
y por sus derechos protestan tan fieros
los indios flecheros de aquel septentrión.

También Nicarao levanta su flecha
muy firme y derecha contra el invasor;
Así va Diriangén bajando los valles
sin dar los detalles en muestra de honor.

Surgió la dignidad, también resistencia
frente a la violencia del diablo español,
robaron el oro, la plata y el cobre
dejando muy pobre la dicha del Sol.

Y Túpac Amaru con sangre peruana
abrió la ventana para el porvenir.
También Nezahualcóyotl, Cacamatzin, fijos
fueron los dos hijos del sabio decir.

Potente y bravío surcando los prados
decían honrados: «hijos dónde están»
Nos venden la tierra, también los tesoros
que lleva en los poros el Caupolicán.

Y vamos luchando con todo derecho
que imponen con hecho sobre nuestra fe;
y vamos esbeltos con Uxman al frente,
«¡viva nuestra gente como Ixbalanqué!»

                            Samuel Dixon
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Poco cabe celebrar de unos conquistadores espada en mano masacraron y robaron todo lo que pudieron. Buenos días Samuel

@Lpq1950 Cuanta razón a la vista. Un poema que refleja la lucha de las tres grandes civilizaciones de América; los Mayas, Incas y Aztecas.