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Hermanos, el tiempo de la reconciliación
con nosotros mismos ha llegado. El fin de esta era está próximo. -
Vosotros mismos, camaradas, amigos sois el alfa y el omega.
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Volved a vuestro íntimo ser; sed el ansia
y el gozo, la luz en la oscuridad. -
Un árbol crece en cada uno de vosotros,
hermanos, y vuestra misión es que de fruto.
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Me pica la curiosidad… estos salmos me llegan desde un lugar que parece diferente al que estoy acostumbrada a leer de ti… alguna pista que se pueda mencionar? Si quieres, eh? yo sigo dándole vueltas…
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Es otra vertiente de mi poesía, más cerca de la mística y la filosofía. Otra forma de interpretar el mundo. Un saludo.
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Gracias por tu comentario. El espíritu critico debe prevalecer siempre y yo me congratulo por ello. Un fuerte abrazo.
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Me quedo con el salmo cuarto, una verdad a toda costa irrefutable: el crecimiento del palo es lo que da los frutos. Un aplauso por la profundidad de las aseveraciones.
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Gracias por tu interesante comentario. Un saludo.