Ruge el viento
de norte a sur
canto feroz
pálido aullido
estatuas de hierro
y bronce fundido
salen de su rugido…
Los estantes
abarrotado de libros,
piezas de porcelana fina
y vajillas de todos los colores
ya no guardan
su acerado y lujoso brillo
y nadan en polvo…
Las polillas
en su clandestino proceder
aprovechan la tarde
y hacen un festín
con las hojas
del viejo y fornido libro
de los clásicos
novelistas ingleses…
El silencio no se inmuta
los grillos trepan
la posta de faroles
del mirador costero…
Ruge el viento
y un seco sonido
desgarra las cuerdas
del metal bruñido…
Suena el violín
y el piano vertical Boston
calman mi tempestad…
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Qué momento, Ramón!
!!!
Tempestades del alma…
Un hermoso poema con un final maravilloso que calma el espíritu.
Abrazo, Ray! Que tengas buena semana.
Se oye ese rugido del viento en tus magníficos versos, poeta!!!
Gracias Aná Maria…Saludos y éxitos…
Gracias Aná Maria por tu comentario…Saludos y abrazos desde la distancia…Feliz y venturoso año nuevo para ti…