je, je, je El idioma italiano —y algunas palabras trístodas del portugués— tienen una sonoridad cicutänte, cargada de venenillo sabroso que, yo en lo particular, lo encuentro muy seductor.
Creo que fue el poeta Vicente Gervasi el que dijo que, cuando uno escribe un poema, hay que ser muy cuidadoso con el lenguaje que se usa… «que la palabra lleve el peso que es…», o sea, que esa palabra que estamos usando exprese justo eso que estamos tratando de decir… hay ciertas sutilezas entre un vocablo y otro.
Cuando escribo las cosas que escribo, a veces me faltan palabras y las palabras normales como que no me bastan y es entonces que tengo que crear mis propios términos… desinenciando, poco a poco ir torciendo la raíz sustantiva…
Yo soy más de la poesía sonora —lo que la palabra te insinúa según su pronunciación— que de la poesía ensemanticada, esa poesía que pone más atención a las significaciones de los términos. A mí me gusta eso de, dejarme llevar. Por eso me fascina lo de ir tejiendo melodías en el aire, tan sólo con la simpleza de la silabación, de los sonidos silábicos —sin sentido— que lo voy mezclando casi que a lo loco, pero dentro de ese caos improvisatorio, hay un orden oculto.
Otra cosa que yo hago, es hilvanar líneas de texto con palabras que no son palabras. Me explico:
Una cosa es taratear —esbozar una melodía usando un sólo sonido silábico o máximo, dos: La melodía de «Cumpleaños feliz» /la lala-LA laaaaLA/ o la parte final de «Barco a Venus» de Mecano /NAra nanana Nara-nara Narana Nanana-na/ eso es tararear. Y otra cosa distinta es hacer "scat singing’.
Una cosa es… idioglosia (lenguaje privado, hablado por un muy reducido número de personas; fenómeno lingüístico que se da con frecuencia entre las personas nacidas en parto múltiple: gemelos, trillizos, cuatrillizos, etc.).
Y otra cosa muy distinta es glosolalia (pronunciar sonidos que, parecen aglutinarse formando palabras que no existen… Pronuncias cosas que parecen palabras, pero que no lo son… son sonidos vacíos, no van cargados de significación). Yo hago esto pronunciando dizque palabras que suenan a italiano, pero que no lo es… il pol tremo foculus canto / in la pietora do’ famuzca / dellmio pivotante / ma’ facha cuii dell messo nostro / inun viacho por ejemplo. Suena a italiano, pero no lo es.
Bueno, Paul McCartney (ex Beatle) cuando él escribió «Michelle», él iba jugando a hacer una parodia de ir diciendo frases, palabras que sonaban a francés. Luego, cuando fuera de juego y echadera de broma, la canción fue tomando cuerpo y seriedad… Paul quiso que de verdad llevara textos en francés y le pidió ayuda a la esposa de un amigo de él, que habla ese idioma… Vino esta señora y le redactó «sont les mots qui vont très bien ensemble». Todavía, a día de hoy —si sigue viva— esa mujer sigue cobrando los “royalty” por esas pocas líneas en francés que le hizo para Los Beatles.
Paul comenzó haciendo una glosolalia que, luego, con ayuda de esta señora, pasó a convertirse en palabras de verdad.
La glosolalia que yo hago, la hago en canciones… Nunca he hecho un poema en glosolalia parodiando lo italiano.
Creo que me extendí demasiado… Lo voy a dejar hasta aquí.
Saludos.
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