Besicos, Tania.
Un poema demasiado bueno… es un retrato perfecto de la hipocresía y la falta de empatía imperante en nuestra sociedad. Creo que llegados a este punto estaría bien volver al árbol… ¿porqué no? volver al principio para intentar ser algo distinto… Un beso, David.
Gracias por tus palabras, Carmen. Animan mucho.
Buenísimo!
La banalidad y la hipocresía se han hecho callo en nuestra sociedad. Como bien dices igual deberíamos emprender el camino de vuelta. Sin prisa pero sin pausa.
Si hay algo que me sorprende es el mínimo interés por la verdad. No importa si descuadra el discurso de intereses. Cada uno en su redil… a ojos cerrados.
Pedazo poema que hubiese valido totalmente para un rap, por ejemplo. Estos tiempos de involución…solo basta mirar a quien triunfa, desde luego no la honestidad.
Chapeau, Gali. Me alegra comprobar que coincidimos en la visión de esta época horteromodernista y de posverdades que se usan igual que se tiran: como pañuelos de papel.
Eso es. Todo se ha invertido y pervertido hasta el punto de erigirse hoy en ejemplo lo que hasta ayer se veía como una ridícula excepción de mal gusto e ignorancia.