Rodillas

Con unas rodillas rojas color carmín

y con delicadeza de gorrión

te posaste en la ramita de enfrente.

Con unas rodillas rojizas como la fresa madura,

y con piel de nácar

te sentaste en tu mundo raro.

Que pena que tenga solo veinte minutos

de disfrutar de algún movimiento rápido de mi pupila.

Que pena que tenga solo veinte minutos para pensar

qué pasaría si te llegase a hablar.

Se me escapan de las manos.

Pero llegué a mi parada y volví a la realidad.

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Una dulzura de poema. Qué bonito, poeta!!!

"Que pena que tenga solo veinte minutos para pensar

qué pasaría si te llegase a hablar.

Se me escapan de las manos.

Pero llegué a mi parada y volví a la realidad."

Bello y fugaz encuentro el de tus versos, poeta!!!