Heteróclito diluvio soy un abril de serrín quebrándome en el deshuesadero de los juramentos,
la tonalidad autora de bágoas, últimas y enredadas,
el espacio donde se termina la atmósfera,
Donde eras tú, donde sería yo,
una mañana invertebrada y el opio de cada palabra.
Debería haber sido más por tí,
lagoterías y una bala de cañon cayendo en el negro universo, el observador y aprendiz, la crencha donde un impulso era joven.
No ese fruto de automáticas charrascas, no la incunable ortografía de clandestinos amantes, no la parálisis a tu proximidad eyaculando un narcisista significado, no una ajena historia deseando
No una vida donde falte tu andar.