Renegar hoy tal vez me propusiera,
sobre todo del mundo que me quiere
que si tanto me anhela que me hiere,
jamás me quedaría yo a su vera.
Que si amante no soy de mi bandera
y por ella la vida igual me fuere,
nunca estaré dispuesto a que se altere
el rumbo aprovechando mi flojera.
Pues mientras no lo piense bien del todo,
por mucho que me tiente la avaricia
podrá mi sobriedad con el ingenio,
aunque a veces me vea por el lodo
dejándome llevar por la codicia
tras la apariencia de un avaro genio.