Rehusar

rehusar
negar la causa y su efecto
ahogar la pena
diluirla
negar el naufragio
quemar los barcos
abandonar
la compasión
negar
la constancia del dolor
olvidar
(¿qué era?)
reaprender
el amor

sangrar
las heridas profundas
dejar
que viertan su drama espeso
sobre el torrente rojo de la memoria
aullar
incluso en ausencia de luna
que lo justifique
llamar
a las cosas por su nombre
ser
en vez de estar

enumerar
la belleza cada día
nombrar
el sabor de las manzanas
anticipar
la boca que te busca
ensayar
el asombro
la sorpresa
mostrar
curiosidad por las sonrisas
especular
sobre el origen de las rosas

componer
un ramo sin espinas
regar
sus flores
dar la vida
escribir
tu nombre en un árbol
y saberte
a la vuelta de la esquina

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:heart: :heart: :heart:!!

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Gracias por tu visita y comentario, @Tali .
Abrazo!

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me agradan mucho los poemas de cascada, siento que el dolor o la melancolía que inspiró ese poema es ocmo una lluvia y de ah su resultado.
Amuy aparte el poema está bien construido, me gusta

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Gracias @isaac.freire.uce. Agradezco tu comentario y sobre todo, la idea de que el poema sea ‘como una lluvia’ porque refleja realmente mi intención al escribirlo.
Abrazo!

Cuando aúllas a la luna hay un objeto, aunque utópico. Pero aullar sin luna, al espacio vacío y oscuro, perdido en las inmensidades, soledades, es un aullido estéril, sin eco. Cualquier sonido, cualquier agitación de ondas sonoras de los seres vivos son un acto de supervivencia, de llamado, dirigidos a un objeto de ayuda vital y emocional. Pero dirigir el vibrato de las ondas sonoras a la luna esperando su rebote al menos y que éstas sean tragadas por el espacio interestelar, es un aullido tristísimo. Es tirar la última esperanza al infinito.

Felicidades por este poema que tiene hermosos versos catalíticos.

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Muchas gracias, @JDuque por tu espléndido comentario. No sin cierto pudor (espero no parecer pretencioso), te diré que en la intención de estos versos subyace la idea de derrotar al dolor que, en mayor o menor grado, todos padecemos en ocasiones en la vida, mediante la destrucción de aquello que nos lo devuelve , que nos lo recuerda o nos induce a recordarlo. Aullarlo al vacío, puede parecer desesperanzador, pero rompe el eco que, como bien dices, sería devuelto por la luna. Vaciarnos de dolor implica asumir la desesperanza por lo irrecuperable para, paradójicamente, recuperar luego desde cero la capacidad innata de amar y de la esperanza, a través de gestos simples y cotidianos, presentes en la naturaleza y en los sentimientos que nos acompañan desde nuestra infancia. Es lo que pretendí al escribir estas líneas, aunque la interpretación de cada cual, como bien sabes, es la auténtica maravilla detrás de todo acto pretendidamente artístico.
Abrazo!

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Qué rítmico y bello poema, Javier.
Muy bueno :clap:

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Qué bien que te haya gustado, @wallacegere !!
Fuerte abrazo!

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