En tu intensa mirada
se refleja la paz
que llevas dentro.
En tu hermosa sonrisa
se dibujan las flores
de un jardín de ilusión.
En tu amplio silencio
se concentra el poder
y el dolor de las palabras.
Y es en tu ausencia
cuando mueren estrellas
en este otoño gris.
Y es el mar,
el que guarda secretos
de tu antojo,
tantas son las caricias
y tantos los abrazos
que te han hecho volar.
Mientras la arena blanca
se nutre de las mieles
que han dejado tus huellas,
a una sutil llovizna
que besa tus cabellos,
la interrumpe una brisa
que llega desde el mar.
Quisiera regalarte
mi cielo azul y limpio
y que puedas volar
detrás de las gaviotas.
Quisiera regalarte
el fuego de mi alma
y quemar en su hoguera
angustias y tristezas.
Quisiera regalarte
este espacio de sueños
utópicos y libres
que duerme en mi conciencia.
Tengo tantos regalos
que ofrecerte…
regalos que el dinero
jamás podrá comprarlos,
regalos que la luz
no podrá iluminarlos,
regalos que las manos
nunca podrán tocarlos,
mi regalo es la vida…
la esencia y la conciencia…
y entre todos los regalos del mundo
mi regalo eres tú…