En la vida todo se hace una espera,
hay personas que hacen
de una silla un reloj,
otras en un camino
llevan veinte años andando.
En la vida todo se hace oportunidad,
la cuestión es no talar
el árbol que no hemos sembrado
y no escribir deseos cerca
de la orilla, pues
cada ola se lleva a más personas
que a nombres.
Al final la vida se convertirá en memoria
hay personas que regresaron ayer
y todavía no han llegado,
otras nunca se van
aunque tengan la sangre
extendida por el suelo.