Rebelde el ego nos domina

Los secretos ocultos que las horas despeñan
saldrán del agujero el día de mañana,
cuando los hombres listos de sus egos se adueñan
con voluntad de hierro de forma lisa y llana.

Por eso sin quitarle, noche y día ojo al ego
me mantengo en silencio, alerta y vigilante,
viendo que si en sus brazos sumiso yo me entrego
donde menos lo espere me podrá dar el cante.

Será que obedeciendo inconsciente al instinto
al cerebro directo ataca sin descanso,
hasta tenerle atado en ese laberinto
donde acabar pudiera como un cordero manso.

A pensar yo me inclino que huyendo de los males
así terminaremos todos tal para cuales.

2 Me gusta