*Con sal de mariposas
y agua alada
das de lado
la fatalidad
que habita el tiempo,
sin antelación
ni antigüedad
ofreces lo propio
del silencio salvaje
a tu lengua mesetaria,
páramo de estrellas boca abajo
reescritas en un crucigrama
de símbolos,
simbiosis de luz y carne ,
pequeña crucifixión
de los besos,
mientras el juego cainita del fuego
vela almas,
en los ojos eternos ,
ciegamente tangibles
del sol,
entonces sabes que la muerte
es navegable ,
un estilo de viento.*