Jugábamos sobre los casilleros del tiempo
igual al caballo con el peón
reverdeciendo las sombras que cubrían este delirio
que como reyes y reinas gobernábamos en el pasado
Y me observas por última vez desnuda
reflejada en el cuerpo loco de un cáliz
o en el tronco macho de un ángel
sin que sepas cuánto de mí se ha vuelto pájaro
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Precioso y el final aún más. Saludos cordiales.
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Muy amables tus palabras, Sinmi, gracias. Saludos de vuelta.
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Hermosa metáfora es todo tu poema!!!
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Agradecido, luciagomez1956, son muy amables tus palabras.
Halagado por tu comentario, Magdalena 
Te deseo un excelente fin de semana.
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Y ese juego no se diluye. Las metáforas lo trascienden. Felicidades, poeta! Saludos 
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jbrahin, halagado por tus palabras 
Feliz tarde encantadora.
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Bello y enigmático.
Sobre todo el final.
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