Querida Rmeahna
Son ya las horas contadas
No he dormido
No me he dormido*
He presenciado la cabalgata del Eclipse
Su transmigración*
No me ha conmovido
La providencia
No me ha devuelto la fe
Y he sido paciente
Rosicler , de las Dísir, ha dicho que sí
De noche partiré
Sin maletas
Compás, sin anillo
Tomaré la escotilla
Es lo que he aprendido
Es lo que he asimilado*
Alimentar con flema
A veces con pródromos y lirios
A los perros del
Ayer
Yo coloqué esta bandera blanca
En medio del balneario
Espero y sea de su agrado
Espero les sirva de admonición*
Los cabellos tienen que rodar
Las pestañas tienen que caer
No pidas más de un deseo, Bía
Te atragantarás con algún recuerdo
Pero si ha pasado
Un perentorio tiempo
Desde entonces
Se me han rebelado los fragmentos
Del líquen que no marcapasa
Que se desprende en fusa
Y no en menopausia
Se me eyectan las hieles
Mis espigas totoras
Mis orugas lombrices
Empapada en rimen está la Luna
Luyida noche
Lavaza
De paleta Casagemas
Pero aun no he arriado la saeta
Esmeralda , de las Keres, me jala de los huecos
De las medibachas
Mis patucos de nidal
Ella está al tanto de la Inmediación
Siempre ha estado al tanto*
De las aguas que suben
Que entran
Que lejían
Pero las pastillas me han sido dadas
Por alguna razón me quieren vivo
Inexistiendo*
Soy el orgullo de unos extraños
Que me creen Dédalo
Nemrod Hrimthur
Que me apodan “garganta azul”
Que me tildan de “escaleno”
Un arquero desprovisto de dianas
De norias de espejos
Un grumete
Tan daltónico
Tannn
Ortogonal
Pero siempre la cuchara que llora pastillas
Hoy salmodió la pared con tachones
Desde adentro
Húmeda
Murmurante
Como si me llamara directo a la vena
“Ven, pasa”
“¡Cuántos kalpas han pasado!”
“Te hemos estado esperando…”
“¡Bienvenido a casa, Samael!”
Qué soñador
Qué soñador fui conmigo*
Qué soñador he sido conmigo**
No crecerán flores de éstas paredes
Ningún sueño de éste lado del tálamo
De éste lado del rastrojo*
Qué inocente es el verdugo del último aliento
La inocencia se desvanece
Cuando se cierran las puertas
O el párpado de ésta postilla que
Qué culpable he sido al darme cuenta tarde
Tarde
Tan tarde
La tarde ha tardado en llegar
Ya tengo que llegar a mi apostasía
Cerusa , de las Parcas, me está llamando al reloj
Reloj: órgano que quizá llegue a aceptar
Que quizá pueda ignorar*
Por si fuera poco me arrepiento
De que en aquel silencio
Nada sucediera
Nada me tentara
Entonces
¿Yo no quería ser el silencio?
¿Yo no quería ser la serpiente?
Los ángeles quieren salirse del cuadro, Bía
A la escena deslizarse ansían
No estoy tan seguro de su fulgor
De que sean bestias
O meros imitadores de lo invisible
El amor está a salvo en lo divino
Lejos de lo que acostumbran los pronombres
Pero esto de amar y desamar mata al alma
Al alma que nos representa a todos*
Nosotros
Tan en desacuerdo
Tan descoordinados*
Tan enemistados a muerte**
Algún día la reforma
No tener que extraer la piedra del ave
La superficie algún día
Veré desde tus ojos para verte, Bía
Zarpar rumbo al claro de tu sombra
Podrás aquí calcar o no a tu arcano mayor
Al menos yo
En lo personal
Le compongo versos a los locos
Yo
Escribo éstos versos
Para no llegar a tiempo
Para no llegar a terminar ésta oración
A Escarlata , de las Banshee, que gusta de gritar
Sus inviernos y así acallar a sus dijes
(Que en secreto gustan de la teriantropía)
Cansada como yo de lo que se nos dio
De lo que se nos obligó a honrar*
Lo que se nos umbilicó desde antes del polen**
Cuando sea de mañana invócame
Para despedirnos como no se debe
En la lluvia
En la lluvia
En la lluvia
Es nuestra expiación
Nuestra vida sencilla
Lejos de la onda
De la interferencia*
Dentro del marfil
Tras la acuarela
De todos modos le daremos un bocado
A lo que sea que caiga del árbol
Que trasplantamos los dos ¿por descuido?
Quizá esta vez aceptemos
Lo que muere y nace en el otro
Lo que nos vuelve Ø*
Lo que nos vuelve Δ**
Sin embargo
Con todo y con eso
Estamos llenos de resentimientos
Aerostatos inflados por El Que Asusta
Errabundos en alta furia
Irradiados
Acumulados
Pero alguien con una flauta nos llamará
Alguien con un metrónomo
Ven
Te obsequio el naufragio
Que acontece
En la falsilla de mi mano
Acéptalo en son de agnición
Porque aunque no he encendido mi duermevela
Desde la muerte de algún poeta
Siamés
O en desfase horario
Yo puedo vislumbrar en ti, Bía
El antídoto de la espergesia cotidiana
Que al menos yo
No hemos sabido cómo
Cuál alquimia
Receta*
Con éstos nulosílabos he tratado
He pretendido*
Recobrar témenos
Huerto y pavés
No la completa gravitación
Pero el Cociente
Entre ser y no-ser
Y Éso.
4 Me gusta