Poeturismo

Era un recorrido en bus por el sureste mexicano, con paradas en las zonas arqueológicas y de bellezas naturales donde extranjeros muertos de frío en su lugar de origen, buscaban la calidez del trópico, escapaban a esta región ávidos de matar su rutina a flashazos.

Yo era solo un silencioso acompañante que devoraba kilómetros y mandarinas sentado plácidamente junto a su guía.

Fuimos hasta donde el miedo peleó con la selva, levantó murallas y la fe erigió iglesias de piedra, las mismas piedras sobre las cuales lajas labradas de obsidiana abrieron el pecho de doncellas para ofrendar su corazón a endiosados elementos.

Recorrimos comunidades rurales donde, para los turistas ávidos de encuadres exóticos, la pobreza es un souvenir, con escenografía artesanal. Allí, esquivos y recelosos, todavía la ingenuidad de nuestros indígenas piensan que una fotografía les roba el alma.

Pero les regalan sonrisas francas, sin pose, sin maquillaje. Regalar sonrisas no empobrece, al contrario.

En su territorio sagrado pisamos sobre las mismas huellas del jaguar y el ocelote. En la espesura oímos el berrido del venado.

Nos guarecimos bajo el árbol divino de la cosmogonía maya, la frondosa ceiba que conecta el cielo con el inframundo.

En Chichén Itzá escuchamos rebotar el dardo de sonido desde la cerbatana en la boca de piedra de la pirámide de Kukulkán. Desde su pulmón de roca, el Quetzal entonaba cantos de amor y muerte.

¿Cómo fotografiar olores y sabores? ¿Cómo fotografiar el alma?

¿Cómo llevarse un pedazo de selva en los ojos y pulmones, la algarabía de una plaza en el pecho?

Como quisiera captar el paisajismo de las emociones y sentimientos, traer esa exposición itinerante, compartir esa galería de espejos a pecho abierto, para que todos entren a reconocerse, para admirar el arte de su propia alegría o tristeza.

¿Cómo fotografiar la esencia de cada cosa sin la cámara de la poesía?

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En el recorrido de tu viaje a través del sureste mexicano, evocas ese espacio-tiempo donde la belleza natural y la riqueza cultural se mezclan con la curiosidad de los turistas. A través de tus versos siento ese observar con perspicacia y empatía, reconociendo la autenticidad de las sonrisas de las comunidades rurales. Ciertamente tu narración invita a reflexionar sobre la imposibilidad de capturar completamente la esencia de un lugar y sus emociones a través de la fotografía, destacando la necesidad de la poesía para transmitir la verdadera profundidad de una experiencia.

Muy hermoso todo. Siempre escribes grande buen amigo poeta.

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Muchas gracias de verdad mi estimado @AljndroPoetry. Algún día haré un proyecto de “turismo poético” (sé que no es viable pero sería muy bonito que existiera algo así).
En ese Poeturismo haríamos ejercicios interesantes

Caso 1:
Detenernos en un mirador frente a acantilados, cañadas y cordilleras progresivamente lejanas y decirles: “aquí suelten su espíritu, siéntanse águilas, vuelen, dejen ir su animo planeando como ave, sientan la graduada grisura de la lejanía, conecten la tierra al cielo y con ustedes mismos cierren el círculo, disfruten la majestuosidad de la tierra, suelten sus recuerdos, reconcíliense con la naturaleza, proyectémosnuestra pequeñez y agradezcamos qué podemos estar aquí, en este trance, gritando nuestra existencia a todo pulmón, libre, plena, en ese grito que jamás regresa.”

Caso 2:
Bajo la selva de hojas anchas, en tenue llovizna invitarlos: “quedémonos quietos, en silencio, hasta que solo escuchemos nuestra respiración y latidos. Luego sientan como desaparecen mezclados con el goteo sobre las hojas anchas, el crepitar sobre la hojarasca, en ruido del agua cuando va creciendo en arroyitos, abriendo senderos entre piedras y guijarros. Entonces siéntanse lluvia, árbol, tierra mojada. Déjense armonizar con los elementos. Siéntanse que no obstruyen al aire sino que viene a lamerlos con cariño. Dejen que la lluvia lave sus pensamientos, deshumanicense de pasiones nocivas, aprópiense de la inteligencia absoluta, la sin palabras, la sensitiva, la que inspira hacia el camino de la verdad correcta”

Caso 3: No me haga caso cuatacho Alex. Solo elucubraciones sin ton ni son.

Un abrazo colega!

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Muchas gracias de verdad mi estimado @AljndroPoetry. Algún día haré un proyecto de “turismo poético” (sé que no es viable pero sería muy bonito que existiera algo así).
En ese Poeturismo haríamos ejercicios interesantes

Jeje… están bien tus elucubraciones amigo…

Sabes, esto que comentas me recuerda que se dice del poeta japonés Matsuo Basho lo siguiente: “Basho viajó extensamente por Japón, lo que le permitió inspirarse en una amplia variedad de paisajes y experiencias, que luego plasmó en sus haiku/hokku. Sus viajes y obras poéticas más destacadas, como ‘Oku no Hosomichi’ (Los senderos estrechos del interior), reflejan su profundo compromiso con la búsqueda de la verdad y la belleza en el mundo que lo rodea.”

Así que bien podrías ser tú, el Basho mexicano, jeje :wink:

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Después de esa maravillosa visita turístico poética no podías haber elegido mejor cierre.
Me gusta mucho eso de ser fotógrafos de la vida… quizá en cada parpadeo.
Genial tu escrito, amigo :clap::clap::clap:

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Mi queridísima Walla, muchas gracias por esa empatía con mis letras!
Un abrazo.

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Un placer para el alma, leer su poesía!

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Placer para mí saber que le gusta este texto estimada @Basilisa!

Le dejo un abrazo sincero.

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Si me toca recorrer
El sureste Mexicano
Me tendré que guarecer
Con un tequila en la mano
Bajo ese árbol hermano
Porque el calor avasalla
De la sedienta batalla
Sale mejor quien se eduque
En la letra (primo Duque)
De cosmogonia maya.

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Que lindo recorrido por nuestras hermosas tierras del sur !!! Eso, sí, ten mucho cuidado con la Ceiba porque ese árbol esta relacionado con la historia en torno a la Xtabay :face_with_monocle: :face_with_hand_over_mouth: Muy buen poeturismo jajaja ahora te toca escribir algo del Centro-Norte !!

Abrazos paisano !!
:hugs: :hibiscus:

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Venga primo con premura
en México hay gran belleza
tenemos hermosa cultura
y claro, ¡muy buena cerveza!

Paisajes vamos a deleitar
bailes con gran destreza
gastronomía pa’ degustar
Y claro, ¡muy buena cerveza!

Amigos aquí va encontrar
con buen corazón y cabeza
mariachi bravío para cantar
y claro, ¡muy buena cerveza!

Con gusto le brindo mi casa
es cálida y muy tranquila
aquí la cerveza no es escasa
y claro, ¡un buen shot de tequila!

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Muchas gracias querida paisana @Selene.Arte, me quedo con esa tarea. Hay mucha riqueza de paisajismo natural y humano en nuestro México.

Un abrazo!

Pues fui contigo en ese viaje por tu hermosa tierra…
Felicidades por tus bellas descripciones y reflexiones con los ojos de un poeta! :smiling_face_with_three_hearts::smiling_face_with_three_hearts::clap::clap::writing_hand::writing_hand:

Abrazos, Jesús.