I
Tu amor de noche
desvanecido
regresa a veces
los pies desnudos
como atraído
por algún sueño
que en el camino
se habrá dormido.
Canta la brisa
que besa y pasa
cual un susurro
sobre mi casa
y la penumbra
en su nombre arrulla
tu sombra dulce
sobre mi almohada.
Languidos yacen
adormecidos
mis versos pobres
que entretejidos
celebran fechas
que en los rincones
como asustadas
se han escondido.
Tu sombra vuelve
de tarde en tarde
sobre mi cama
para abrazarme,
yo te imagino
menuda y bella
mimar tus besos
sin despertarme.
La noche envuelta
en su manto deja
vagar las horas
por las que pasas
Y en algún sueño
tu alma parece
dormir tranquila
mientras me abrazas.
Anda la brisa
sobre la arena
diciendo adioses
cuando te marchas,
Y el mar te lleva
en su espuma blanca
cuando la aurora
se irisa y canta.
Parece vano
buscarte en nada,
soñar que velas
sobre mi alma
pero saberte
cercana enciende
luz de esperanzas
en mi ventana.
Tu sombra abraza
un amor dormido
que esgrime versos
contra el olvido
Y en la penumbra
te aguardo…¡Pasa!
¿Aun esta noche
vendras a casa?
II
Como el ocaso
llegó la aurora
bajo el orlado
de sus silentes
nubes doradas…
-lejos la luna-
¡Asi renace
mi alma an su cuna!
Corre tranquilo
como la brisa
el tiempo ciego
sobre la tierra,
pasó la hora
¡Perdí!
¡No hay prisa!
Por lo extraviado
no se da espera.
Nunca te olvido
que la primera
en mi amor
has sido:
Llega despacio
la primavera
que ya no duele
el costado herido.
III
¿Eres rosa perdida
por dolores remotos
que a la sombra de un verso
has rendido tu andar?
Sola miras al cielo,
sola dices al mar…
¡Son tus lagrimas perlas
de invisible cristal !
¿Como negar que sufres
de un amar desigual
si la aurora descubre
lagrimado el rosal?